Los datos abiertos son información que las instituciones públicas ponen a disposición del público en general para que puedan ser utilizados, reutilizados y redistribuidos libremente. La estrategia de datos abiertos es una herramienta fundamental para fomentar la transparencia y la rendición de cuentas de los gobiernos, y también para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.
Sin embargo, la participación ciudadana es clave para que la estrategia de datos abiertos sea efectiva. A través de la participación es posible identificar de mejor forma los datos que son de mayor interés para la población y cómo estos pueden ser utilizados para mejorar la toma de decisiones, la rendición de cuentas y la innovación.
Además de identificar datos relevantes, el involucramiento de la sociedad también es importante para promover la reutilización de la información pública. Un concepto que todavía tiene mucho por aplicarse en México. Mediante la reutilización de la información podemos desarrollar nuevas aplicaciones y servicios que mejoren la calidad de vida de la población, aplicaciones para el transporte público o mapas de calor para identificar áreas problemáticas en la ciudad, como lugares inseguros para mujeres.
La participación también puede ayudar a garantizar que la información publicada por las instituciones públicas sea precisa y actualizada. Los ciudadanos pueden identificar errores en los datos y colaborar con las instituciones públicas para corregirlos y mejorar la calidad de los mismos. La evaluación de la calidad de la información es un reto permanente para quienes trabajamos y promovemos la transparencia gubernamental.
Por último, se debe establecer un proceso para evaluar y monitorear el impacto de la publicación de datos abiertos en la institución pública y en la ciudadanía, para poder ajustar la estrategia en consecuencia.
En suma, una política pública de datos abiertos es fundamental para el desarrollo de políticas públicas más transparentes, innovadoras y que respondan a las necesidades de la ciudadanía. Para ello, es importante que se consideren elementos claves como el tener objetivos claros, definir cuál será el alcance de los datos, estándares de calidad, proceso de publicación, privacidad y seguridad, así como la evaluación con participación ciudadana.